Voluntarios, los ‘ángeles’ de una comunidad solidaria
Queridos vecinos y vecinas de SanCris:
Todos sabemos que nuestro barrio afronta complicados retos en lo social y en lo económico. Y no es una situación nueva, pero disponemos de algo que alivia las dificultades y contribuye a levantar un mundo menos malo: la solidaridad y el esfuerzo de la comunidad. Gracias a los voluntarios que desarrollan su labor en la zona, hemos ganado en calidad de vida. El voluntariado ejerce un papel primordial en la transformación de SanCris cohesionando a los vecinos, integrando a las distintas culturas y sensibilidades y favoreciendo progresos en la educación.
Sin duda, conviene destacar el beneficio que procura esta tarea en el fortalecimiento de la unión de la comunidad. Las asociaciones y organizaciones que se desviven por el barrio, especialmente apoyando a personas en situación de vulnerabilidad, son capaces de auspiciar la creación de espacios de encuentro. Este trabajo colaborativo promueve además el sentido de pertenencia y contribuye a reducir la exclusión social.
Entre las actividades de voluntariado se pueden destacar los programas de refuerzo escolar, talleres para la alfabetización o de recursos para la búsqueda activa de empleo, formación en habilidades digitales, organización de acontecimientos culturales y deportivos o asistencia para bancos de alimentos. Los participantes pueden aumentar sus perspectivas de futuro, pero también aceptar que los voluntarios actúan como referentes para los jóvenes, espoleando sus sueños, animando a que sigan estudiando para conseguir sus metas. Con todo este caldo de cultivo, se termina generando una convivencia positiva entre vecinos.
El trabajo del voluntariado en San Cristóbal de los Ángeles en favor de la educación y la formación de niños, jóvenes y adultos resulta digno de reseña. El esfuerzo de estas personas busca limitar el abandono escolar y la falta de oportunidades laborales. Todo apoyo académico y de orientación es bueno para el futuro del barrio.
SanCris tiene vecinos que precisan más atención, como personas migrantes, desempleadas o mayores en situación de soledad. En estos ámbitos adquiere todavía más relevancia el papel del voluntariado: enseñanza del idioma español a los nuevos habitantes del barrio, asesoramiento en trámites administrativos y compañía para personas mayores facilitan la inclusión y la adaptación. El objetivo es conseguir que puedan participar activamente en la vida de San Cristóbal de los Ángeles.
La actividad de los voluntarios impacta directamente en las personas con las que trabajan, pero también tiene un efecto de desarrollo personal, de crecimiento para quienes deciden brindar su esfuerzo con el propósito de que los demás vivan mejor. Trabajar en equipo y adquirir nuevas experiencias terminan resultando gratificantes. Además, favorecer el bienestar de los demás tiene una consecuencia psicológica personal, la de la satisfacción y la autoestima.
Son nuestras palancas para fomentar la inclusión y que los vecinos sean más felices. Son el espejo donde mirarse porque su compromiso permite el avance del barrio hacia un horizonte de esperanza. Animamos desde estas páginas a nuestros lectores a que se involucren en estas iniciativas y se sumen a la tarea.
Tenemos la obligación de resaltar el papel de nuestros voluntarios, porque son ejemplo de solidaridad y cooperación. Y desde aquí vamos a seguir haciéndolo.
Con cariño,
El equipo de Las Noticias de San Cristóbal.
